VICTOR DEL RIO

Alejandro Martínez Parra ha sido socio fundador e integrante de A Ua Crag durante todo el período de vigencia del proyecto colectivo, esto es, entre 1985 y 1996, y ha continuado desarrollando hasta la actualidad su obra en alternancia con el trabajo de diseñador gráfico, editorial y de exposiciones.

En cuanto a la actividad artística podemos decir que aparece como un trabajo integrado normalmente en proyectos colectivos, en ocasiones invisibilizado por su propia renuncia a asumir un protagonismo artístico o por una suerte de retirada silenciosa que pone en marcha la búsqueda de una complicidad poética con otros creadores.

Entre los rasgos distintivos de su obra podríamos apuntar una atención recurrente a los juegos de conversión sinestésica entre diversos campos perceptivos y cognitivos. Su obra ha estado ubicada en el cruce de caminos entre la vertiente escénica y performativa y sus intereses en la creación sonora más allá de las disciplinas musicales convencionales. Del mismo modo, algunas de sus creaciones se sitúan también entre lo poético y lo visual. Su exploración estética bucea en el cambio y la sorpresa sobre lo esperado, en la ruptura de las expectativas. Sus proyectos han explorado el juego sensorial, la sustitución del oído por la vista, o abordan la tactilidad de los objetos y el comportamiento del cuerpo del espectador y el actor. Esta búsqueda le lleva a una trayectoria que muestra declarados vínculos con la poesía visual de Francisco Pino, entre otros, en el contexto de la creación literaria; o con la obra de Esther Ferrer e Isidoro Valcárcel Medina, con quienes mantiene contacto personal a raíz de su paso por París y Madrid respectivamente.

En 1981 participa del grupo CORPS creado en Canarias por Pedro Garhel con Rosa Galindo en Madrid y al que, progresivamente, bajo la dirección de  Garhel se incorporan más creadores y en el que Alejandro Martínez Parra se inicia en el repertorio escénico. La actividad colectiva se completaría con otras colaboraciones como las que tienen lugar en la Sala Rock-ola en torno a “Opereta Rock”, un espectáculo entre la performance, la danza y el teatro no convencional y “Cuatro noches en la luna”, que se concebía como cuatro proyectos desplegados específicamente para otro local de la Calle Luna de Madrid. En estos eventos, en los que la personalidad de Pedro Garhel tiene una importancia decisiva como creador de atmósferas colaborativas, Alejandro Martínez Parra lleva a cabo acciones liberadas de cualquier disciplina bajo fórmulas ritualistas y eclécticas donde se daba cabida a la experimentación espontánea y a la improvisación. Éste sería el contexto en el que nace el Espacio P, fundado por Pedro Garhel en el local de la Calle Núñez de Arce, y que estaría destinado a convertirse en uno de los principales y menos estudiados espacios alternativos en el Madrid de los 80. De nuevo Alejandro Martínez Parra colabora en este proyecto colectivo diluyendo sus propuestas en el contexto de prácticas performativas grupales.

En 1983 dos proyectos colectivos vuelven a situar la obra de Alejandro Martínez Parra en los orígenes de nuevos proyectos de colaboración, uno será 8 + 8 Madrid – Aranda que constituye una tentativa anticipadora de la fundación de A Ua Crag además de un intercambio entre varios artistas, algunos de ellos serían decisivos en la formación poco después del colectivo arandino. El proyecto era una invitación a ocho artistas que desarrollaban su trabajo en Madrid para participar durante una semana en un proceso de creación en Aranda de Duero, entre los artistas invitados se encontraban Isidro Parra, Miguel Mansanet, Victoria Encinas y Pedro Garhel.. El otro proyecto será Poisson Soluble, un espacio en Madrid coordinado por Victoria Encinas que trataba de incorporar claves conceptuales a la exposición colectiva. Tal como ha relatado el propio Alejandro Martínez Parra: «Victoria me invitó a participar y como coincidió con el servicio militar decidimos la “originalidad” de hacerlo de la siguiente forma: por carta. Yo le iría dando instrucciones y ella haría la pieza. Me encantaría encontrar esas cartas y algo sobre lo que hicimos, pero no recuerdo más que utilicé sardinas y arenques. Cosa que hice al año siguiente en A Ua Crag en el que, probablemente, fue el trabajo con el que me inicié (de iniciación) lo que ya certificó mi salida de la “juventud artística”: Arqueológicas».

Su período de mayor actividad artística se sitúa en los años de andadura de A Ua Crag, y, en efecto, el primero de sus proyectos individuales se presenta bajo el títuloArqueológicas. Proyecto en tres fases, en 1985. Entre los montajes individuales que destacan en el contexto del colectivo de Aranda habría que mencionar en 1987 Acciones del ciego, e Inédito viaje, de 1991. Más tarde también destacan Pieza para MDF. Investigación sobre el caso nº1, en la galería Cruce de Madrid en 1994, con Isidoro Valcárcel como director de la “investigación” y de otras siete personas como ayudantes y “testigos”. yPensamiento en el acto, del mismo año, que formaba parte de la aportación para el último de los intercambios internacionales de A Ua Crag, esta vez en Québec, Canadá.

Entre 1988 y 2000 mantiene junto a Rafael Lamata el grupo de acción y performance  La constructora -12 y que nace en el contexto de la actividad de A Ua Crag. Los frutos de estas colaboraciones situaban su trabajo en el plano de la producción de acontecimientos en el espacio urbano y en el juego con la negación del peso de la visualidad para dar protagonismo a los aspectos de verbalización y a juegos sobre el comportamiento.

Por lo que respecta a su aproximación a la poesía visual podemos encontrar nuevas propuestas en la producción de autoediciones de algunos libros de difusión limitada como CEADUNAS TIOMANA, una obra publicada bajo el sello editorial OMOOWO ediciones. En ellos el juego con la tipografía y los recursos ofrecidos por el diseño gráfico cooperan en un nuevo producto de carácter híbrido entre lo visual y lo poético. En este camino Alejandro Martínez Parra ha seguido produciendo una obra que discurre ajena al ruido de la escena artística nacional y a los contextos de exhibición habituales.  Su retirada del espacio de visibilidad pública parece formar parte de una estrategia poética que se va desgranando en pequeños proyectos y en una obra sedimentada en el tiempo y en una voluntaria condición efímera.

 

ADACYL

Archivo Documental de Artistas de Castilla y León